La energía y la salud

Cuando comprendemos que somos campos energéticos y que nuestra salud tiene mucho qué ver con nuestra energía, es el momento de ponernos en marcha para lograr que nuestra frecuencia vibratoria se mantenga lo más elevada posible.

¿Qué es la frecuencia vibratoria?

El universo está compuesto de partículas energéticas que están en constante movimiento y a esto lo llamamos vibración. A la rapidez del movimiento con que vibran dichas partículas energéticas, lo conocemos como frecuencia.

Así, la rapidez con que vibra nuestra energía, es nuestra frecuencia vibratoria. Lo que significa que: si nuestra energía es lenta vibramos bajo y, si por el contrario, nuestra energía es rápida, vibramos alto.

No sólo el ejercicio físico nos hace vibrar alto, sino que también lo hacen nuestras emociones, nuestros pensamientos y nuestras palabras.

Todo aquel que vibra en una frecuencia baja, está más expuesto a contraer enfermedades, padeciendo dolencias de todo tipo. Esto ya se ha comprobado mediante diversos estudios, realizados en el campo de la física y en el campo de la salud.

¿Cómo vibrar alto?

Ya en este blog escribí dos artículos relacionados con la frecuencia vibratoria. Uno de ellos habla de la música, como buen ejemplo del tipo de sonido que debemos escuchar si deseamos mantener una "buena vibra".

Sonidos

Si eres como yo cuando estaba niña (un personaje medio extraño al cual no le gustaba sino escuchar música instrumental)... ¡Perfecto! Y no es que no se deba escuchar canciones, sino que hay que saber escoger qué tipo de letras va a entrar por nuestro sentido del oído, ya que en este planeta (y fuera de él) todo vibra, por lo tanto el sonido también lo hace.

Vigilar lo que oímos es fundamental, pero no sólo la música que oímos, sino también las palabras, tanto de las demás personas, como las que emitimos. ¿Cómo hablamos? Es una pregunta que debemos hacernos a diario.

Gente que se queja constantemente de la situación que les rodea: de su estado de salud (sea bueno, regular o malo), de su empleo, de sus vecinos, de su entorno familiar y hasta de sus plantas y sus mascotas. Gente que no agradece sino que critica y se queja de todo y por todos. Esa es la gente que vibra bajo.

Vigila lo que escuchas y por supuesto vigila también lo que hablas, ya que al hablar tu cerebro procesa inmediatamente y comprende que no estás agradecid@ sino que está molest@. Siendo así, tu cerebro te cumple de inmediato y manda órdenes a tus glándulas, las que a su vez generan las hormonas que son encargadas de producir. Esto quiere decir que si piensas que estás estresad@, lo estarás de inmediato, ya que tu cerebro cumple las órdenes que le das y el cuerpo cumple las órdenes que le da el cerebro.

Recuerda siempre aquella famosa frase: "Si no tienes algo bueno qué decir, mejor guarda silencio".

Escenas

Recrearse los pensamientos con imágenes agradables es la mejor ayuda que podemos darle a nuestros propios ojos, ya que es el cerebro (sí, de nuevo el gran protagonista) el que procesa lo que vemos con nuestros ojos y también es él quien nos ayuda a crear la realidad que queremos ver.

Comprendiendo y aceptando que es paradójico, con hacer la prueba no perdemos, sino que ganamos, al comprobar que realmente funciona de manera infalible: creas imágenes en tu cerebro e inmediatamente creas tu realidad.

Cuando digo inmediatamente me refiero a que ya le has dado la orden a tu doble cuántico de que se ponga a trabajar para hacer realidad tus "sueños".

Nutre pues tu imaginación con las mejores escenas y asegúrate de que dichas escenas sean amorosas, tanto para ti como para toda la humanidad.

Lo que comes

Somos lo que comemos es una frase que hemos escuchado una y otra vez, sin embargo nos hemos opuesto a prestarle mayor atención.

Si vibramos bajo, nuestro cuerpo físico se enferma y al comer comida de baja frecuencia estamos vibrando bajo.

Pero... ¿qué es comida de baja frecuencia? ¡Atentos! Que mientras más grande sea el animal que nos comemos, más daño nos hará. También toda esa comida procesada con grandes cantidades de glúten (esa proteína que no se digiere) y grandes cantidades de azúcar refinada. Comida frita con aceites vegetales como el aceite de soya, de girasol o de maíz.

Si la verdad antes expuesta te parece poco creíble, te invito a investigar más a fondo y/o a suscribirte a este blog para que puedas mantenerte al tanto de cada artículo que iré posteando, ya que me he propuesto a desenmascarar a las grandes industrias que, desde hace tantos años, han mantenido esclava a la sociedad.

Escribí esclava porque, tanto el azúcar, como las harinas refinadas, producen adicción.

Puedes decirte ahora que lo antes expuesto es una falacia, porque sino, no fuera legal que se vendieran esos productos, pero... ¿Acaso no es un gran negocio enfermar a las personas bajo engaño? ¿A quién podría importarle ese hecho si los que manejan los más grandes negocios son los mismos que ponen y quitan gobiernos?

Parecería que me estoy desviando del tema, pero no: ¡Cuida lo que comes! De ello también depende de que tu frecuencia vibratoria sea alta o baja y directamente proporcional, será el estado de tu salud física.

Come más verde, come más frutas, bebe más agua natural y evita todo tipo de alimentos procesados. Si no puedes dejar de comer carne, procura que esta sea de pescado o de aves. Verás cómo tu salud mejora drásticamente, pues así habrá mejorado la energía que corre por tu campo energético.

Van de la mano la energía y la salud

Ya lo sabes: si deseas mantener un bien estado de salud, deberás cuidar tu campo energético, el cual debe vibrar en una alta frecuencia.

Abandona las emociones negativas como el miedo, el rencor y los sentimientos de culpa.

Las terapias para sanar las emociones, hoy en día son muchas y muy variadas. Particularmente recomiendo las llamadas Constelaciones Familiares, el Reiki, la Biodescodificación y la más efectiva de todas: practicar la meditación.

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