El Islam, Mahoma y la Amenaza del Extremismo Islámico: Historia, Realidad y Riesgos para el Mundo Actual

1. Introducción

2. ¿En qué se basa la religión islámica?

   2.1. Los Cinco Pilares del Islam

   2.2. La influencia de la sharía en la vida cotidiana

3. Mahoma: el hombre detrás del profeta

   3.1. Infancia y juventud

   3.2. La revelación y el inicio del Islam

   3.3. La Hégira y el poder en Medina

4. ¿Por qué Mahoma fue a la guerra?

   4.1. Batallas decisivas en la historia del Islam

   4.2. La justificación de la yihad

5. El Corán: texto sagrado y polémico

   5.1. Contradicciones internas

   5.2. Influencias de otras religiones

   5.3. El peligro de la interpretación literal

6. El Islam y la expansión militar

   6.1. Conquista de Medio Oriente y África

   6.2. La llegada a Europa

   6.3. Convivencia y persecuciones

7. El extremismo islámico en la actualidad

   7.1. Principales grupos terroristas

   7.2. Métodos de radicalización

   7.3. Consecuencias para países musulmanes y occidentales

8. Los datos falsos y la manipulación del Corán

   8.1. La promesa de recompensas en el paraíso

   8.2. El sometimiento de mujeres y minorías

   8.3. El uso del takfir contra otros musulmanes

9. ¿Por qué el extremismo islámico es un peligro para el mundo?

   9.1. Terrorismo global

   9.2. Inestabilidad política y guerras internas

   9.3. Radicalización en Occidente

   9.4. Amenaza a la libertad y los derechos humanos

10. Conclusión: Islam, fe y fanatismo

Introducción

El islam es hoy la segunda religión más grande del mundo, con más de 1.800 millones de fieles. Sus raíces se remontan al siglo VII en la península arábiga, cuando un comerciante llamado Mahoma afirmó haber recibido revelaciones divinas que fueron compiladas más tarde en el Corán, considerado por los musulmanes como la palabra de Dios.

Pero junto a su influencia cultural, filosófica y espiritual, el islam ha estado también ligado a procesos de conquista, guerras religiosas y movimientos políticos que marcan hasta hoy la geopolítica global. En este artículo exploraremos en qué se basa la religión islámica, quién fue Mahoma, por qué se involucró en guerras, cuáles son los cuestionamientos al Corán, y cómo los extremistas musulmanes representan un serio peligro para la humanidad.

¿En qué se basa la religión islámica?

El islam se fundamenta en la creencia en un único Dios (Alá) y en la aceptación de Mahoma como su último profeta. Sus principios se resumen en los Cinco Pilares del Islam:

1. La Shahada: la profesión de fe (“No hay más dios que Alá, y Mahoma es su profeta”).

2. La oración (salat): cinco veces al día mirando hacia La Meca.

3. La limosna (zakat): obligación de ayudar económicamente a los pobres.

4. El ayuno en Ramadán.

5. La peregrinación a La Meca (hajj): al menos una vez en la vida.

Aunque estos pilares son espirituales, la religión se extiende también a normas legales, sociales y políticas que regulan desde la economía hasta la vida íntima. Esto ha generado debates sobre la compatibilidad entre la sharía (ley islámica) y los sistemas democráticos modernos.

Mahoma: el hombre detrás del profeta

Mahoma (570–632 d.C.) nació en La Meca, en la actual Arabia Saudita. Huérfano desde niño, trabajó como comerciante hasta que, a los 40 años, dijo haber recibido la primera revelación del arcángel Gabriel.

Durante más de 20 años, Mahoma predicó que Alá era el único dios verdadero, enfrentándose a las élites politeístas de La Meca. En el año 622, huyó a Medina en un hecho conocido como la Hégira, que marca el inicio del calendario islámico.

Allí no solo actuó como líder religioso, sino también como jefe político y militar, consolidando un poder que pronto se expandió por toda Arabia.

¿Por qué Mahoma fue a la guerra?

A diferencia de otros líderes espirituales, Mahoma participó activamente en batallas. Algunas de las más conocidas son:

• La Batalla de Badr (624 d.C.), en la que sus seguidores vencieron a las fuerzas de La Meca.

• La Batalla de Uhud (625 d.C.), donde fueron derrotados.

• La Batalla de la Trinchera (627 d.C.), clave para consolidar su poder.

Mahoma justificaba estas guerras como “yihad” o esfuerzo en el camino de Dios. Si bien la palabra yihad también significa lucha interna espiritual, históricamente se usó como bandera de conquista.

Tras su muerte en 632, sus sucesores (los califas) expandieron el islam a Siria, Persia, Egipto y más allá, construyendo un imperio basado en la religión y la guerra.

El Corán: texto sagrado y polémico

El Corán es considerado por los musulmanes como la palabra literal de Dios revelada a Mahoma. Sin embargo, los historiadores señalan varias problemáticas:

• Contradicciones internas: algunos versículos llaman a la paz y tolerancia, mientras que otros promueven la guerra contra los infieles.

• Influencias previas: estudios académicos muestran que parte de su contenido proviene de textos judíos y cristianos preexistentes.

• Interpretación literalista: ciertos grupos lo usan como justificación para imponer castigos severos y controlar la vida de las personas.

El riesgo aparece cuando sectores radicales interpretan el Corán de forma estricta y lo utilizan como manual para la violencia.

El islam y la expansión militar

Entre los siglos VII y XI, el islam se expandió mediante conquistas militares a Medio Oriente, África del Norte y Europa (incluyendo España). La consigna era clara: aceptar el islam, pagar tributo o enfrentarse a la guerra.

Aunque en algunos casos hubo convivencia pacífica entre musulmanes, judíos y cristianos, también se documentan persecuciones, imposición de la sharía y destrucción cultural.

Esta dualidad entre religión y conquista sigue siendo objeto de debate histórico y político.

El extremismo islámico en la actualidad

Hoy, la gran mayoría de los musulmanes viven su fe de forma pacífica. Sin embargo, grupos extremistas como Al Qaeda, ISIS, Boko Haram o los talibanes representan una amenaza global.

Estos grupos:

• Buscan imponer la sharía de manera totalitaria.

• Promueven la yihad armada contra Occidente y contra musulmanes moderados.

• Utilizan el terrorismo como estrategia (atentados del 11-S, ataques en Europa, secuestros y masacres en África).

• Reclutan jóvenes a través de propaganda religiosa y digital.

El extremismo islámico no solo afecta a Occidente, sino también a los propios países musulmanes, donde miles de inocentes son asesinados en nombre de la religión.

Los datos falsos y la manipulación del Corán

Los extremistas se apoyan en una lectura selectiva del Corán. Entre las distorsiones más comunes están:

1. Prometer recompensas en el paraíso a quienes mueran en guerra santa.

2. Justificar la esclavitud y el sometimiento de mujeres.

3. Declarar infieles (takfir) a otros musulmanes que no comparten su visión.

Aunque muchos musulmanes moderados rechazan estas interpretaciones, los radicales las presentan como “verdades absolutas”.

¿Por qué el extremismo islámico es un peligro para el mundo?

1. Terrorismo global: los ataques del 11 de septiembre de 2001, París 2015, Bruselas 2016, entre otros, evidencian su capacidad de golpear en cualquier parte.

2. Inestabilidad política: países como Afganistán, Siria, Yemen o Nigeria viven en guerra constante por grupos extremistas.

3. Radicalización en Occidente: comunidades islámicas en Europa y América han sido blanco de reclutamiento.

4. Amenaza a la libertad: donde gobiernan, los extremistas restringen derechos de mujeres, minorías religiosas y opositores.

El problema no es la religión en sí, sino su uso como justificación para el odio y la violencia.

Conclusión

El islam es una religión con más de 14 siglos de historia, llena de matices culturales y espirituales. Mahoma, como profeta y líder político, marcó el rumbo de una civilización que aún hoy tiene gran influencia en el mundo.

Sin embargo, el peligro del extremismo islámico es real y no debe ser ignorado. Mientras millones de musulmanes pacíficos practican su fe sin violencia, una minoría radical utiliza la religión como arma para imponer ideologías y sembrar terror.

La clave está en diferenciar entre la fe de millones y la amenaza de los extremistas, al tiempo que se trabaja en educación, diálogo interreligioso y estrategias de seguridad que protejan a la humanidad del lado oscuro del fanatismo religioso, que, de paso sea dicho, son fuertes aliados de la izquierda mundial. Este es el verdadero lado oscuro de la humanidad.