Cómo subir la frecuencia vibratoria

Si te has preguntado cómo subir la frecuencia vibratoria para sentirte mejor y atraer cosas buenas para tu vida, sigue leyendo, que te daré algunos tips muy buenos.

Primero lo primero

Sí, primero a explicar qué es la frecuencia vibratoria.

Si prestas atención podrás notar que todo lo que existe, vibra. Así es, aunque no siempre lo percibamos.

Una pieza de acero, vibra. Una pared de concreto, vibra. Nosotros, constantemente, vibramos.

Así, nuestro campo energético tiene una vibración, que a su vez se expresa en frecuencias.

Para medir las frecuencias se usan los hercios o Hertz (Hz). Un Hercio es una unidad física usada para medir la frecuencia de ondas y vibraciones y equivale a un ciclo por segundo.

Un Mega Hercio (MHz) es igual a un millón de hercios.

El cuerpo humano globalmente tiene una resonancia a unos 6 Hz. Pero individualmente, por ejemplo, la masa abdominal la tiene en 3 Hz, la pelvis en 5 Hz, la cabeza en relación a los hombros en 20Hz y los ojos en unos 35 Hz.

La resonancia Schumann

Hay algo que se llama la resonancia Schumann. Esta se relaciona con la frecuencia de las ondas alfa de la mente humana en el rango de 7.5 a 13 Hz.

Se ha podido constatar que el estado de mayor salud y bienestar se sitúa justamente en ese rango de 7.5 a 13 Hz.

El cerebro de todos los mamíferos, incluido el ser humano, vibra en esa misma frecuencia de 7.5 a 13 Hz.

Cuando, por algún motivo, baja ese nivel de frecuencia, la mente "se enferma" con pensamientos negativos y así el resto del cuerpo, ya que con esos pensamientos llegan emociones negativas, llamadas también "de baja frecuencia".

La importancia de mantener una frecuencia vibratoria elevada

Al mantenernos en una frecuencia vibratoria suficientemente elevada, atraemos muchas cosas positivas para nuestra vida; entre ellas la salud, tanto emocional, como física.

Ya sabemos que nuestras emociones afectan directamente a nuestro cuerpo físico, por lo que, al mantenernos libres de emociones tóxicas, nuestras células se van "recomponiendo", hasta lograr equilibrarse, para llegar a ser células saludables.

Así como vibramos es nuestra vida. Por lo tanto, si vibramos en una baja frecuencia, no alcanzamos a comprender en dónde se encuentra la luz, ni cómo hacer para alcanzarla.

Comprendiendo que, cuando nos referimos a la luz, hablamos de la claridad que nos permite ver los caminos hacia la serenidad del ser. Y es que un ser sereno se encuentra en paz y esa paz es la que produce felicidad.

¿Cómo subir la frecuencia vibratoria?

La pregunta anterior es fácil de responder, pero la verdad es que requiere cierto esfuerzo para poner en práctica.

Dicho esfuerzo no sería necesario sino fuera por tantos factores externos que, en la actualidad, procuran impedir que la mayoría de las personas mantengamos una frecuencia vibratoria elevada.

Pero si estás leyendo este artículo, es porque tu interés por encontrar y mantenerte en el camino de la luz, te ha traído hasta aquí. Nada sucede por casualidad.

Así que si te preguntas cómo subir la frecuencia vibratoria, debes seguir leyendo un poco más, pero de antemano te digo que, si no estás dispuest@ a practicar una y otra vez, olvídalo, no sucede en automático.

Hay varios factores que determinan en qué frecuencia vibrarás:

Tu forma de expresarte.
Tus pensamientos.
Las emociones que permites en tu vida.
Las energías que te rodean.
Lo que aceptas que entre a tu cuerpo (lo que ves, lo que escuchas, lo que hueles, lo que comes).

Si te conviertes en una persona selectiva con lo que entra a tu cuerpo y, conscientemente decides alimentarte con todo lo que vibre alto, de seguro será más fácil que comiences a elevar tu frecuencia vibratoria.

La música como herramienta que ayuda a elevar nuestra frecuencia vibratoria

Todo sonido vibra y así la palabra. Entonces, cuando escuchamos canciones con frases vulgares o que evoquen tristeza, nuestra frecuencia vibratoria baja.

La música adecuada debe ser armónica y que nos haga sentir tranquilos.

Si es una música que nos produce sensación de paz, de seguro que es una música de alta frecuencia vibratoria, lo que, por supuesto, nos ayuda a subir nuestra frecuencia.

Tanto los sonidos discordantes como las letras de canciones soeces, nos bajan la frecuencia de esas vibraciones que son el lenguaje con el que nos comunicamos con el Universo.

De esa forma, con un conjunto de prácticas saludables, logramos mantenernos siempre "vibrando alto". Ello permite que el Universo nos "escuche" con mayor celeridad y cumpla nuestros deseos de todo lo bueno que pensamos.

Porque al vibrar alto constantemente, no hay forma de tener pensamientos negativos. O por lo menos, no por mucho tiempo consecutivo.

Tendremos más pensamientos positivos y todo ello vendrá a nosotros con mayor celeridad.

Recordemos que todo cuanto pensamos, atraemos. Así como todo lo que hablamos.

Atraemos mediante la vibración que generan nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestros sentimientos.

Cómo subir la frecuencia vibratoria a través de la música

Basta con escuchar buena música por al menos 1 hora dos veces cada día.

Al hablar de buena música nos referimos a la música instrumental y/o a la que está acompañada por una letra que nos causa alegría y entusiasmo por la vida, sin que estemos repitiendo sinsentido frases denigrantes, vulgares o que nos inspiren nostalgias o estados melancólicos que realmente no deseamos.

¿Por qué funciona tan bien?

Porque nos trae serenidad, lo que se traduce en bienestar.

Cuando nos sentimos en plena serenidad interior, nuestra frecuencia vibratoria sube y nos mantiene en consonancia con todo lo positivo.

Comienzan a suceder "milagros" en nuestras vidas. Así, de donde menos lo esperamos, comienzan a surgir sucesos que nos indican el camino a seguir para lograr materializar nuestros más anhelados sueños.